Mes: mayo 2021

• La entidad financiera patrocinará una nueva edición de esta iniciativa que reúne a empresas familiares de toda España para poner en común sus experiencias y estrategias

La red de Asociaciones Territoriales de la Empresa Familiar, de la que forman parte 18 organizaciones entre ellas la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF), ha firmado un acuerdo con Credit Suisse por el que esta entidad financiera se compromete a patrocinar la organización de un nuevo ciclo de jornadas bajo el título «La Empresa Familiar Comparte«.

De esta manera, se prolongará durante 2021 una iniciativa que nació hace un año, nada más decretarse la pandemia por Covid-19, y que ha permitido a empresarios familiares de toda España y pertenecientes a los más diversos sectores de la economía poner en común sus experiencias y estrategias para encarar la situación sobrevenida.

La nueva edición de «La Empresa Familiar Comparte» comprende cuatro sesiones que serán celebradas de manera online entre los meses de mayo y noviembre de este año.

Las asociaciones vinculadas a este proyecto cubren la totalidad de las comunidades autónomas españolas, y engloban a 1.200 empresas de todos los sectores de actividad, representando un 10% del PIB nacional.

Su misión consiste en defender a las empresas familiares españolas como el motor de la economía productiva y la generación de empleo en la región, fomentar la cultura empresarial y promover la continuidad de este tipo de empresas.

La firma del acuerdo ha tenido lugar hoy de manera online entre Matilde de la Peña Elías y D. Rafael de Villar Álvarez, en calidad de apoderados de Credit Suisse, y David González Pescador, director de la Asociación Cántabra de la Empresa Familiar (ACEFAM) y representante de la Red de Asociaciones de la Empresa Familiar para este ciclo.

La Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF) organizó una sesión, en colaboración con Deloitte, bajo el título «Patrimonio Familiar vs Patrimonio y Proyecto Empresarial«, en la que se ofreció una visión más académica de la empresa familiar, la situación actual de los Family Office en el país, y su papel en el gobierno de las compañías.

Carles Garcia, profesor de IESE Business School, desgranó la empresa familiar y su gobierno corporativo desde un punto de vista académico, destacando que «cuanto mayor es la empresa familiar, si queremos mejorar el gobierno de la compañía y que éste sea más eficiente, es necesario contar con un mayor número de externos que de miembros familiares«. No obstante, quiso subrayar que siempre habrá que tener en cuenta al consejo familiar.

En este sentido, el profesor Garcia afirmó que «un mayor número de consejeros independientes ayuda a una mayor satisfacción del funcionamiento del consejo«. «La familia es quien debe aportar, sobre todo, sus valores y misión a la empresa«, subrayó no sin antes recomendar que «a partir de la tercera generación es fundamental enseñar estos valores a las nuevas generaciones para que perduren en el tiempo«.

El profesor Carles Garcia recordó a lo largo de la sesión los tres puntos básicos que ha de tener en cuenta la familia empresaria: unidad, compromiso con el negocio y desarrollo: «Sin unidad, solo somos accionistas; con algo más somos familia. Tampoco podemos apreciar lo que no conocemos; si se conoce, se aprecia y se siente representado«. «Lo que más interesa es tener accionistas válidos y responsables, que sean buenos profesionales en lo que se dedican«, comentó en relación a la presencia de la familia empresaria en la compañía.

Fernando Vázquez, Socio Legal y Responsable del Programa de Empresa Familiar de Deloitte, ofreció las principales conclusiones sobre la encuesta FOMM Deloitte realizada a directivos y organizaciones de los Family Office en España. Sobre estos, destacó que la mayor cantidad se encuentra en Cataluña, conviven dos generaciones y mayoritariamente gestionan hasta 150 millones de euros.

«Pese al auge que parece tener el mercado asiático, todavía el 90% de la inversión que realizan los Family Office en España se localiza geográficamente en Norteamérica y Europa«, indicó Vázquez, quien también explicó que las inversiones se centran en Real Estate (el 44%) y en activos financieros (el 32%).

Por último, Ignasi Botet, Consejero de CABOEL, empresa miembro de ASCEF, explicó su experiencia profesional en el ámbito de la empresa familiar y especialmente de tránsito a un Family Office. Botet recordó sobre la gestión y organización del Family Office que, «aunque no hay una manera única que sobresalga del resto, todas se toman el Family Office con una estrategia de diversificación del riesgo, ya que en sí se trata de la gestión del patrimonio de la familia en el largo plazo«.

Podéis consultar toda la información sobre la ponencia realizada a través de este enlace en la parte privada del web.

El 62% de las empresas familiares consiguieron aumentar o mantener su plantilla de trabajadores durante el año 2020 respeto el año anterior. Esta es uno de los datos que recoge el Observatorio de la Empresa Familiar, elaborador por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) y Deloitte, que se presentó en la Asamblea Anual del IEF a la que asistió el presidente de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF), Amadeu Jori, en representación de las empresas socias de la entidad.

El Observatorio de la Empresa Familiar recoge, entre otros aspectos, los efectos que la pandemia ha tenido en la actividad y las cuentas de las empresas familiares que forman parte del IEF, la ASCEF y la resta de las Asociaciones Territoriales de Empresa Familiar de España. A pesar del buen dato en materia de empleo, la crisis causada por la pandemia de la Covid19 ha tenido un impacto negativo en la facturación y resultados económicos de las empresas familiares.

En concreto, el número de empresas familiares que registraron pérdidas el año 2020 se multiplicaron por tres respecto al 2019, pasando del 4% del total al 12%. Sobre este aspecto, el 46% de las empresas no repartieron dividendos, mientras que el 42% restante pudieron repartir. Por otro lado, y en relación con la facturación, más de la mitad de las empresas familiares (el 57%) la vieron reducida: una de cada cinco empresas sufrió una disminución superior al 20%. Según datos del Observatorio de la Empresa Familiar, el 36% consiguieron aumentar su facturación. Esta mejora, no obstante, mayoritariamente fue inferior al 10%.

En la clausura de la Asamblea Anual, el presidente del IEF Marc Puig reiteró ante la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía Nadia Calviño el compromiso de la empresa familiar para contribuir a la recuperación, reclamando un entorno favorable para la inversión, con reglas claras y predecibles, y un marco fiscal que «no sea peor que el del resto de Europa«.