Retos

DIMENSIÓN

Según nuestros propios datos, sabemos que una de las variables que caracterizan nuestro tejido empresarial es la pequeña dimensión de las empresas familiares en relación a las de la UE y a las de otras países líderes. También sabemos que una empresa que crece tiene más posibilidades de perdurar en el tiempo. Es por eso que la empresa familiar tiene que trabajar para mejorar su productividad, acceder a nuevos mercados e internacionalizarse, invertir en I+ D+ i y transformarse tecnológicamente para ser más competitivas, resistir mejor los cambios de ciclo y ampliar su capacidad de crecimiento.

FORMACIÓN

En cualquier empresa, las personas que la forman son importantes. En la empresa familiar más, puesto que el capital humano tiene un impacto directo en el proyecto de futuro. Es necesario potenciar el talento interno, captar el externo, ser capaces de trasladar los objetivos al conjunto de los trabajadores y compartir los retos.

A nivel educativo, se tiene que intentar acortar las distancias entre lo que se estudia y las necesidades reales del mundo empresarial.

SUCESIÓN

En toda empresa familiar, el relevo generacional tiene como protagonistas a la persona que deja el cargo, al sucesor y al resto de miembros de la familia que son accionistas. Es un momento sensible en cualquier organización, puesto que tiene como objetivo garantizar la continuidad y el desarrollo del legado manteniendo el equilibrio entre familia, propiedad y empresa.

En este contexto, no sólo se tiene que preparar el natural proceso de sucesión, sino también pensar en la forma de conseguir accionistas comprometidos, vinculados activa y emocionalmente al proyecto. Este proceso tiene que estar preparado y estructurado y en él tienen que confluir estrategia, organización y gobernanza.

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