El premio está promovido por la plataforma Mujeres&Cia con el objetivo principal de visibilizar el talento femenino para construir una sociedad basada en la igualdad. Esta es la novena edición de un ránking que quiere que la voz femenina se escuche cada vez más en los centros de poder.
Para este año se ha valorado el currículum y la trayectoria profesional de las cuatro empresarias socias de ASCEF. El proceso de votación está abierto hasta el próximo 16 de marzo, y desde ASCEF, queremos dar nuestro apoyo y animar al resto de asociados a votar por ellas.
A continuación, ofrecemos los diferentes enlaces donde poder apoyar a cada una de ellas, además de detallar las razones por las cuales votar por ellas:
La sucesión es un momento sensible en cualquier organización puesto que tiene como objetivo garantizar la continuidad y el desarrollo del legado manteniendo el equilibrio entre familia, propiedad y empresa. Con esta premisa, la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF) organizó una conferencia bajo el título «Las empresas familiares ante el reto de la sucesión», con la colaboración de la Universitat Abad Oliba CEU, y que contó con la participación de Rosa Tous, Vicepresidenta corporativa de TOUS.
«La sucesión es un momento sensible, se tiene que abordar con cuidado y no desde la improvisación o los impulsos emocionales. Hay que prepararla bien, porque es un proceso donde tienen que confluir estrategia, organización y gobernanza«, explicó Amadeu Jori, presidente de ASCEF. «Los protagonistas no son solo quién deja el cargo y quien lo sucede, sino el resto de los miembros de la familia accionista«, añadió.
La doctora Camen Ruiz-Viñal y el doctor Fernando Álvarez-Gómez, respectivamente directora y subdirector de la Cátedra de la Empresa Familiar y Creación de Empresas de la Universitat Abad Oliva CEU, presentaron el informe «Las empresas familiares españolas ante el reto de la sucesión«, realizado conjuntamente con otros investigadores que forman parte del consorcio internacional STEP Project (Successful Transgenerational Entrepreneurship Practices), donde se destacaba, entre otras cifras, que más de un 70% de los líderes actuales de las empresas familiares admiten no tener un plan de sucesión.
Según datos del estudio, la gran mayoría de los CEOs pertenecen a la generación ‘baby boomer’ (nacidos entre 1946 y 1964), el 24% son mujeres y el 45% pertenecen a la segunda generación en la empresa. El doctor Álvarez-Gómez subrayó que «con el plan de sucesión se evitan situaciones de conflicto en un futuro«. No obstante, señaló que en la gran mayoría de empresas hay una «reducida proactividad«, puesto que «se espera a que el actual líder logre edades próximas a la jubilación«.
Por su parte, la doctora Ruiz-Viñal consideró que la pandemia de la Covid-19 «ha comportado una aceleración en los procesos de sucesión en las empresas familiares«. Además, añadió que cada vez los miembros de la familia de la generación millenial «son más tenidos en cuenta, dado que la pandemia ha acelerado también la digitalización de las empresas«.
La doctora Carmen Ruiz-Viñal, durante la celebración de la sesión
La vicepresidenta corporativa de TOUS, Rosa Tous, participó con la ponencia «Los grandes retos de la empresa familiar», moderada por el Dr. Juan Corona, Consejero Académico del Instituto de la Empresa Familiar. Tous, que explicó que miembros de la cuarta generación de la familia han empezado a entrar a la empresa, subrayó que «en la empresa familiar queremos construir para perdurar«.
Tous señaló que, una vez se planificó la sucesión de la segunda a la tercera generación en 2008, «establecimos un consejo de familia, con el fin de trabajar en temas sobre comportamiento, que implica ser miembro de una empresa familiar y ser consciente que llevemos tres sombreros: el familiar, el de accionista y el de directivos de la empresa«. «Es importante saber relacionarse en la empresa de una manera diferente que en reuniones familiares, siente consciente que comporta un proceso de aprendizaje«, añadió Rosa Tous.
La gestión del patrimonio en las empresas familiares, principal fuente de riqueza y de empleo del país, fue la cuestión que se analizó en los Diálogos en La Vanguardia, celebrado la pasada semana, y que contó con la presencia de Amadeu Jori, presidente de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF). También participaron Josep Tàpies, profesor emérito de IESE especializado en empresa familiar, Antoni Murt, socio de EY en Barcelona, José de Alarcón, director general de negocio de Andbank en España, y Pere Guardiola, director general de Godó Strategies.
Amadeu Jori afirmó que la mayoría de las empresas familiares de éxito establecen el crecimiento de su patrimonio como objetivo prioritario para garantizar su continuidad en el futuro. En este sentido, el presidente de ASCEF reconoció que la profesionalización es un debate recurrente en las empresas familiares: «Significa buscar en los mejores para que dirijan la empresa, sean o no de la familia, tanto en el día a día como en los órganos de gobierno. En el ámbito de la gestión patrimonial hay más dudas, pero es evidente que también es necesario. Pero nunca se tiene que desentender, sino hay que vigilar de cerca la gestión que hagan los profesionales«.
«Se habla mucho de la necesidad de profesionalizar la dirección y la gestión de la empresa, pero no se valora tanto la importancia de profesionalizar la gestión del patrimonio, que requiere una especialización adecuada«, explicó de Alarcón, quien defiende que esta profesionalización de la gestión patrimonial «es más importante a medida que se avanza en las generaciones familiares porque cuesta más armonizar los intereses de cada uno de los miembros de la familia«. «Hay que armonizar la gestión del patrimonio con el legado, que constituye el conjunto de valores de cada empresa familiar«, añadió.
«El principal objetivo de los empresarios familiares es siempre pensar en la empresa y crear empresa. Los excedentes se reinvierten en la propia empresa, se crea otra de nueva o se invierten en otros existentes«, explicó Amadeu Jori. El presidente de ASCEF es partidario de encargar la gestión patrimonial a un profesional, pero insistió en la necesidad de una dirección y supervisión muy estrecha por parte del consejo de familia.
El profesor Tàpies considera que es necesario profesionalizar la gestión de las finanzas, «pero hay que comunicar a este profesional lo que se quiere y definir cuánto riesgo y volatilidad estamos dispuestos a asumir«. «Velar por el patrimonio intangible de la empresa familiar es tan importante como hacerlo por el patrimonio financiero«, añadió.
Por su parte, Antoni Murt lamentó que no exista un régimen legal y fiscal específico para las empresas familiares. Considera que no se protege la reinversión de los beneficios ni la acumulación del patrimonio, que forman parte de la estrategia de las empresas familiares para prepararse hacia el futuro.
