Autor: Borja Igual

Los efectos de la pandemia Covid-19 han afectado considerablemente al sector hotelero, no sólo por tener que cerrar durante los meses del confinamiento sino por la actual ralentización de la demanda. Diferentes informes indican que la recuperación dependerá principalmente del turismo doméstico y consideran que las personas que puedan hacer vacaciones van a decidir a qué hotel ir en función de la confianza en las medidas higiénico-sanitarias del establecimiento y de la calidad del servicio.

Grup Bonanova, holding impulsado por Mariano Ganduxer que tiene como enseñas la marca City Hotels Hispania (CHH) y Hoteles Atenea, es miembro de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF) y un ejemplo de cómo adaptarse a una situación tan compleja como la actual. “Hemos elaborado un riguroso protocolo de apertura que recoge los nuevos procedimientos para garantizar la salud y seguridad de trabajadores y clientes. Ello ha supuesto más frecuencia de limpieza y la utilización de productos específicos homologados; también menos decoración textil, la eliminación del papel (cartas, información en las habitaciones, etc.), la introducción de nuevas fórmulas para los desayunos y realización del check in y check out online, entre otras medidas”, explica Diana Ganduxer, copresidenta del Grupo.

Esta nueva organización de los hoteles cuenta con la colaboración de los clientes “ya que todo el mundo es consciente de que la situación es excepcional y exige medidas excepcionales de seguridad e higiene en beneficio de todos. Ese esfuerzo por nuestra parte confiere tranquilidad a nuestros clientes y es la clave para ser competitivos”, explica Ganduxer.

Pese a todo ello y la confianza en el futuro, las perspectivas del sector son inciertas. “Por el momento, las ocupaciones previstas para este verano no son superiores al 30% y los precios son peores que durante la crisis del 2008. Pero, a pesar de toda la incertidumbre que nos rodea, como empresa familiar y motor económico hemos retomado parcialmente la actividad, pues queremos formar parte de la recuperación y transmitir confianza a nuestros equipos”, añade Ganduxer.

La pandemia de la Covid-19 ha derivado en una crisis ante la cual las empresas familiares tendrán un papel clave dada su importancia en la economía, ya que suponen el 88% de la totalidad de las empresas privadas, contribuyen en el 69% del Valor Añadido Bruto (VAB) y generan el 76% de los puestos de trabajo privados.

“El estado de alarma puso de manifiesto la importancia de potenciar, cuidar y apoyar aquellas empresas responsables, que generan entornos de confianza, comprometidas con el empleo y el entorno, y orientadas a la continuidad del negocio”, explica Fernando Álvarez, subdirector de la Cátedra de Empresa Familiar y Creación de Empresas de la Universitat Abat Oliba CEU, una de las cinco cátedras en Catalunya impulsadas por la ASCEF. “No es casualidad que éstas sean las características más habituales de las empresas familiares”, añade.

Una vez superado el estado de alarma, pero todavía en el contexto de la Covid-19, Fernando Álvarez asegura que “la clave de la continuidad empresarial estará en abordar el futuro incierto que nos espera, con capacidad para transmitir sensación de confianza y control de la situación a los grupos de interés”.

Álvarez afirma que las empresas deberán saber “generar y comunicar experiencias a los consumidores; tener equipos de trabajo comprometidos; y disponer de liquidez suficiente para lo que queda de año, con reducido endeudamiento o sin necesidad de generar nuevo endeudamiento”.

Ante el contexto actual, también será fundamental que la empresa tenga “habilidad para adaptarse a las circunstancias y los cambios normativos que se vayan introduciendo, siendo gestionada con un liderazgo visionario y empático”.

En esta situación, Fernando Álvarez considera que “la universidad debe seguir generando y compartiendo conocimiento orientado a la mejora de la sociedad, formando nuevas generaciones con capacidad de tomar decisiones en situaciones de incertidumbre”.

“Se debe poner en valor el importante papel que juegan las empresas en la creación de empleo y la cohesión social; y el imprescindible papel que tiene asignado el sector público en establecer las reglas de juego que permitan lograr un crecimiento competitivo e inclusivo de su economía. El sector público y el sector privado se necesitan y deben potenciar su entendimiento”.

“El futuro pasa por la necesidad de potenciar un tejido empresarial responsable y sostenible, que dé respuestas a un consumidor cada vez más consciente y exigente. Estamos ante un cambio de paradigma al que hay que dar respuesta, y la Universidad tiene mucho que decir en este sentido”, concluye Álvarez.

Amat Immobiliaris, empresa familiar con una sólida implantación en el sector inmobiliario avalada con más de 70 años de experiencia actualmente dirigida por la tercera generación, es una de las empresas impulsoras del movimiento #DamosLaCara. La presidenta del grupo inmobiliario miembro de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF), Imma Amat, ha explicado en un vídeo la experiencia de la empresa ante la situación actual causada por la Covid-19.

“Nuestro plan estratégico contemplaba que la demanda iría creciendo durante más de dos años”, asegura Amat, “y en 24 horas te encuentras que el mercado se ha convertido en cero”. “Decidimos no despedir a nadie, no reducir los equipos de comerciales; nos arriesgamos porque podíamos hacerlo, y porque pensábamos que así nos labraríamos un futuro mejor”, añade.

“Nosotros hemos de dar gracias al equipo porque se han esforzado durante horas, y además lo han hecho con seguridad. Llegamos a hacer, durante este tiempo, sesenta escrituras; y de cada una podemos escribir una novelita: conseguir que venga el banco, los clientes,… Ha sido una epopeya”, explica Imma Amat, que reconoce que el momento actual de desescalada “nos ha sorprendido un poco porque hay más actividad de la que nos pensábamos”.

La historia de Amat Immobiliaris, que relata su presidenta, es la historia de una compañía que desde sus inicios ha tenido que luchar contra situaciones adversas, como por ejemplo el hecho de tener una mujer al cargo: “Mi madre era muy joven, y mujer. Durante muchos años perdió su nombre: firmaba como Viuda de Amat. Hemos vivido cómo de difícil es ser mujer en un sector muy, muy machista. Por esto, y para demostrar que las mujeres funcionan en el sector inmobiliario, decidimos contratar solo a mujeres, poniendo en marcha muchas medidas de conciliación; y justo antes que entrara la Ley de paridad, y contratamos hombres, éramos más de 50 mujeres”, explica a #DamosLaCara.

La plataforma #DamosLaCara es una iniciativa ciudadana impulsada por trabajadores y empresarios de toda España que pone en valor el compromiso de trabajadores y empresarios con toda la sociedad, además de dar a conocer el esfuerzo e importante trabajo que las empresas familiares están realizando en todo el país por su contribución desde un punto de vista económico y social.

 

Las empresas miembros de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF) forman parte del grupo de trabajadores y empresarios alrededor de España que están impulsando el movimiento #DamosLaCara. Ausa, fabricante mundial de vehículos industriales compactos todoterreno para la carga y movimiento de materiales de más de 60 años de experiencia, es un ejemplo más de esta colaboración. Ramon Carbonell, CEO de la empresa, ha explicado en un vídeo cómo han vivido la situación provocada por la crisis sanitaria y económica.

“Nosotros tuvimos que cerrar por fuerza mayor, ya que no podíamos producir porque no recibíamos las piezas”, asegura Ramon Carbonell. “El departamento de I+D sí que pudieron trabajar, de forma que mientras que la fábrica estaba cerrada, aquí se ha continuado trabajando en producto nuevo para que llegue al mercado lo antes posible”, añade. El CEO de Ausa ha subrayado la importancia de este departamento, ya que “una empresa que exporta el 80% en mercados internacionales, es una empresa que innova o está muerta”.

Ramon Carbonell considera que “nadie, solo, hubiera tirado nada adelante, nos hemos tenido que apoyar mucho los unos a los otros. Todos tenemos carencias y todos somos imperfectos, pero en conjunto somos mucho mejores”.

“Probablemente el teletrabajo, en casos puntuales, podrá seguir siendo una buena herramienta”, indica. “Pero es verdad que toda esta magia que hay en los pasillos, estas cosas que te vienen a la cabeza y que cuando ves a alguien le dices ‘Oye, te tenía que decir esto, ¿y tú cómo lo harías?’ Toda esta colaboración surge más cara a cara”, añade.

El CEO de Ausa reconoce que “el mejor momento de la crisis fue el día que volvimos a poner en marcha la fábrica porque teníamos señales que la cadena de suministro iba a arrancar y ahí sí que vimos una gran capacidad de compromiso de la gente trabaja aquí”. De cara al futuro más inmediato, “vamos a mejor cada día; toda previsión que hicimos la estamos superando”.

La plataforma #DamosLaCara es una iniciativa ciudadana impulsada por trabajadores y empresarios de alrededor de España que pone en valor el compromiso de trabajadores y empresarios con toda la sociedad, además de dar a conocer el esfuerzo e importante trabajo que las empresas familiares están realizando en todo el país por su contribución desde un punto de vista económico y social.

Xavier Ferràs, profesor de Dirección de Operaciones, Innovación y Data Sciences de ESADE, ofreció el pasado 26 de junio una conferencia virtual para los miembros del Fórum de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF) bajo el título “¿Apocalipsis u oasis? Oportunidades en un mundo incierto. El camino post-pandemia”. A lo largo de la sesión el ponente trató sobre industria, innovación y competitividad en la era post-Covi, y también ofreció consejos para la empresa familiar de cara al nuevo escenario.

“Con la COVID-19 no pasarán cosas nuevas, sino que se acelerarán muchas tendencias que ya estaban incubándose en el sistema”, señaló Xavier Ferràs en el inicio de la ponencia. Considera que la pandemia será el momento Sputnik, en referencia a la respuesta de los Estados Unidos al lanzamiento del satélite Sputnik por parte de la URSS el año 1958 que situó la ciencia y la tecnología en el centro de la réplica norteamericana.

El profesor de ESADE remarcó que “están pasando muchas cosas en el ámbito científico que darán para mucho”. “Algunas son ahora muy embrionarias, pero abrirán campos de negocio impresionantes”, añadió en la conferenciar realizada en el Fórum de ASCEF.

A lo largo de la ponencia, Xavier Ferràs subrayó la importancia de aumentar la inversión en I+D+i, recordando que en la Unión Europea “el objetivo es una inversión del 3% del presupuesto, pero ahora en Catalunya está en el 1,5%”. “Hemos de doblar la inversión, y haciendo números tampoco es tan complicado, porque tenemos las bases construidas”, añadió.

“El futuro que viene es un futuro de guerra tecnológica”, auguró. “Nosotros no tenemos esta conciencia, pero muchos países, corporaciones, están construyendo, orientando, generando alrededor de diferentes tecnologías, como por ejemplo la Inteligencia Artificial”, añadió antes de avisar que “Europa no tiene ninguna estrategia de datos: nuestros datos ahora están en manos de empresas americanas”. Además, en un mundo “donde se intensificará la rivalidad China-EE.UU., la UE tiene la misión urgente de posicionarse en este mundo bipolar”.

Xavier Ferràs considera que con la pandemia de la COVID-19 la industria tecnológica saldrá reforzada al situarnos en un mundo cada vez más digitalizado. Además, “con la pandemia nos hemos dado cuenta de la importancia de tener algunas industrias estratégicas, o tecnologías estratégicas, como por ejemplo la impresión 3D”, explicó.

Antes de finalizar la sesión, Xavier Ferràs envió un mensaje a los jóvenes empresarios catalanes: “Vuestro reto es conseguir que Catalunya se sitúe en este nivel de competitividad ‘gama alta’, y que con esto nos podamos plantear un estado del bienestar también ‘gama alta’”.

El profesor de ESADE concluyó con una serie de consejos para la empresa familiar de cara a este nuevo escenario post-pandemia: “Es importante preparar la empresa para la agilidad en la toma de decisiones, atraer y retener el talento, como también tener un cierto proceso de innovación”. En este sentido, Xavier Ferràs detalló que “es importante proteger y operar con excelencia el ‘core business’, pero también dedicar una pequeña parte para explorar el ecosistema, a lo largo plazo, que ahora pueda ser embrionario del modelo de negocio del futuro”.

Esta sesión se realizó en el marco del Fórum, el grupo dentro de ASCEF que aglutina a más de 190 integrantes de familias empresarias entre 18 y 45 años, y que tiene como objetivo acercar la asociación a los más jóvenes dedicando especial atención a los temas que les preocupan.

El presidente de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF), Amadeu Jori, i Jaume Alisa, miembro de la Junta Directiva, fueron entrevistados por Crónica Global para hablar sobre #DamosLaCara, iniciativa ciudadana impulsada por trabajadores y empresarios de toda España que pone en valor el compromiso de trabajadores y empresarios con toda la sociedad, además de dar a conocer el esfuerzo e importante tarea que las empresas familiares están realizado en todo el país por su contribución desde un punto de vista económico y social.

“Las empresas familiares tenemos un compromiso con la recuperación del país después de la pandemia. Queremos dar visibilidad y presionar a las diferentes administraciones públicas para que nos tengan en cuenta en el momento actual y poner en marcha estrategias para activar el mundo laboral”, subrayó el presidente de ASCEF, Amadeu Jori.

Jori recordó que “el 90% del tejido empresarial español son pymes, y este 90% produce en Cataluña el 76% del empleo”.

Por su parte, Jaume Alsina expresó al medio que “es importante que se pongan las cosas fáciles para que las pymes puedan hacerse grandes porque muchas legislaciones invitan a lo contrario”. El secretario de la Junta Directiva de la ASCEF reivindicó la colaboración público-privada, y que los proyectos de la misma no estén vinculados a un “horizonte de cuatro años”. “Si superamos la visión de más allá de una legislatura, avanzaremos muchísimo”, añadió Alsina.

ASCEF es una entidad constituida en 1998 y formada por más de 100 empresas representativas del tejido empresarial catalán. Las entidades que la forman tienen un papel relevante en la economía del país al estar comprometidas con la generación de riqueza, el empleo, el territorio y la sostenibilidad. La crisis causada por la COVID-19 no ha hecho sino reforzar este compromiso con el empleo, la sostenibilidad y el bienestar de la sociedad.

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Encofrados Alsina, empresa familiar dedicada a ofrecer soluciones de encofrados para estructuras de hormigón actualmente dirigida por la tercera generación, es una de las empresas que impulsan el movimiento #DamosLaCara. Miembro de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF), el Consejero Delegado de la compañía, Jaume Alsina, ha explicado en un vídeo la experiencia de la empresa ante la actual crisis sanitaria y económica.

“Yo era un poco más incrédulo en si éramos capaces de reaccionar, y realmente teníamos la empresa más preparada de lo que yo creía para teletrabajar”, reconoce Alsina. “Esto nos ha hecho confiar aún más en nuestros equipos”, añade.

“Hemos parado el choque, hemos cerrado un poco la hemorragia y el reto que tenemos como empresa es cómo afrontamos los próximos veinticuatro meses”, subraya Jaume Alsina, que da su receta para el futuro: “Yo creo mucho en las colaboraciones público-privadas. La idea es mezclar lo mejor de los dos mundos para no duplicar, sino al revés: multiplicar. Y aquí las empresas familiares, con esta visión a medio plazo, jugamos otra vez un rol importante para conseguir rentabilidad pero, a la vez, ser sostenibles y tener un futuro mucho mejor en este mundo tan volátil, incierto, complejo y tan global”.

“Hemos de levantar la mirada y apoyarnos unos a otros, viéndonos como parte de la solución y no el problema, confiando entre nosotros, que es lo que nos está pidiendo la sociedad”, expresa Jaume Alsina. “Creemos una sociedad que pueda trabajar, que se gane bien la vida, que tengamos unos salarios dignos y que todo esto, al final, lo que hace es revertir en el bienestar de todos”, asegura a #DamosLaCara.

La plataforma #DamosLaCara es una iniciativa ciudadana impulsada por trabajadores y empresarios de toda España que pone en valor el compromiso de trabajadores y empresarios con toda la sociedad, además de dar a conocer el esfuerzo e importante tarea que las empresas familiares están realizando en todo el país por su contribución desde un punto de vista económico y social.

Grupo Carinsa, empresa miembro de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF), es un grupo industrial con una trayectoria de más de 25 años la actividad de la cual se centra en la creación, producción y comercialización de aromas para alimentación humana y bebidas, alimentación animal y fragancias para cosmética, productos de limpieza y detergencia. La empresa ha participado en el movimiento #DamosLaCara, donde explica su experiencia ante la situación actual causada por la Covid-19.

Vanesa Martínez y Denia Martínez, CEO y vicepresidenta del Grupo Carinsa respectivamente, consideran que “es muy importante para nosotros que nuestros trabajadores se sientan acompañados en todo momento por la empresa”. Es por esto que, cuando se decretó el estado de alarma y el consiguiente confinamiento, “decidimos preguntar a todas las familias con hijos, una a una, si necesitaban a alguien que fuera a cuidar a sus hijos a casa”. “Era un tema que nos preocupaba mucho, porque no solo pensamos en la compañía, sino en que todos los hijos de nuestros trabajadores estuvieran atendidos”, subrayan.

Por otro lado, recalcan que asegurar la salud del trabajador es un eje vital para la empresa. En el inicio de la crisis sanitaria decidieron realizar test PCR a todos los trabajadores para detectar los casos positivos y evitar contagios dentro de la compañía. Estas pruebas se han continuado haciendo de manera reiterada durante los últimos meses, creando así un entorno seguro y libre de virus en sus instalaciones.

Además, Grupo Carinsa ha consolidado su posición como partner consistente, ya que, a pesar de las dificultades, supieron anticiparse a la situación provisionándose de materias primas y avanzándose los envíos con tal que éstos llegaran a tiempo, asegurando así que todos los clientes recibieran sus pedidos sin problemas.

“¿Cómo podemos contribuir a largo plazo a la sociedad?”, se preguntaron en un inicio de la crisis sanitaria. “Generando ocupación”, se responden. “Desde el 14 de marzo llevamos 12 incorporaciones y necesitamos incorporar más gente a la compañía”, aseguran.

“En momentos de crisis es cuando te das cuenta que, realmente, las personas son maravillosas”, afirman. “Y no podemos fallar, ni queremos fallar”, añaden. “Y damos la cara para que nadie se desanime. Que entre todos nos podemos apoyar y tenemos que generar valor, hacer que la gente sea feliz. Y esta contribución la hemos de hacer entre todos”, concluyen.

La plataforma #DamosLaCara es un movimiento ciudadano impulsado por trabajadores y empresarios de toda España, una iniciativa que muestra el compromiso de las empresas familiares para superar la actual crisis sanitaria y económica, teniendo en cuenta la contribución de éstas en el empleo y la reactivación de la economía.

Trabajadores y empresarios de toda España están impulsando el movimiento #DamosLaCara, iniciativa que muestra el compromiso de las empresas familiares por superar la actual crisis sanitaria y económica, atendiendo la contribución de éstas en el empleo y en la reactivación de la economía. Los socios de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF) están participando y colaborando con esta plataforma, como es el caso de Anudal, empresa de Badalona especializada en la fabricación de accesorios para la carpintería de aluminio.

“El momento más complicado fue cuando tienes que hablar con tus padres y decirles: quédate en casa. Deja la empresa donde has estado más de 30 años todos los días y asumir que el control dependía mucho más de la nueva generación”, explica Eva Hernámperez, Directora General de Anudal.

No obstante, la empresa de Badalona comenzó a comprar mascarillas y el resto de equipamiento de protección individual antes de que se declarara el estado de alarma: “Así, cuando vino la crisis sanitaria ya disponíamos de todo el material, así como acopio de materia prima para poder tener todos los elementos de nuestro proceso de producción. Nuestra prioridad ha sido poder mantener los puestos de trabajo de todo nuestro equipo que está con nosotros desde hace más de treinta años”, subraya.

Anudal, que a lo largo de estas semanas ha colaborado solidariamente con los profesionales sanitarios y el Centro de Investigación de Badalona, tampoco se ha olvidado de sus proveedores: “Es importantísimo no romper la cadena de pago de proveedores; que a los más vulnerables habría que anticiparles el pago. Es muy importante que las empresas que podamos hacerlo, ayudemos al pequeño: todo proveedor es necesario”, explica Ana Núñez, administradora de la compañía.

La empresa supo adaptarse a la situación y, después de valorar ”qué podemos hacer”, en pocos días “fuimos capaces de poner en el mercado un soporte para hacer separaciones de espacios con mamparas”, señala Marta Hernámperez, Directora Comercial de Anudal. “A pesar de las circunstancias, siempre intentamos tirar adelante y esto no nos va a parar”, concluye.

Las empresas familiares socias de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF) están participando y explicando su experiencia en la plataforma #DamosLaCara, movimiento ciudadano que nace con el objetivo de poner en valor el compromiso de trabajadores y empresarios con la sociedad y de dar a conocer la importante tarea y esfuerzo que están realizando en todo el país. Uno de estos socios que ha colaborado ha sido Torrons Vicens.

“Hemos estado en las buenas y en las malas, y aquí seguimos”, subrayan desde la empresa, con larga tradición turronera. “Y es que sabemos nuestra responsabilidad, no es momento de mirar para otro lado”, añaden.

Desde Torrons Vicens recuerdan que lavarse las manos “es una cosa que hacemos minuciosamente, pero que no solo ha de quedarse en el acto físico: tenemos que cuidarnos en todos los aspectos, no podemos dejar que esto pare”. “Y sí, nos lavamos las manos, pero con el empleo no podemos hacerlo: Toca dar la cara”, concluyen.