La Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF) organizó una sesión online bajo el título «La cultura de la innovación a la empresa familiar«, que contó con una mesa redonda en la que participaron Vanesa Martínez, CEO del Grupo Carinsa, Mercè Girbau, Presidenta y Consejera Delegada de Girbau Group, y Eulalia Alomar, Directora General de Creu Blanca. Las tres compartieron experiencias de innovación a la empresa familiar en una conversación moderada por Rosalía Soler, socia de Ernst&Young.
Las tres empresarias destacaron que la innovación «es un día a día«, y reconocieron que, a pesar de estar en la agenda de sus respectivas compañías, la innovación y la transformación digital se ha visto «impulsada» por la pandemia de la Covid. «Nos ha hecho reinventarnos sobre todo en los sectores más afectados«, reconocía Vanesa Martínez. A su lado, Eulàlia Alomar explicaba que «hemos innovado en aspectos no previstos, readaptando las técnicas«. «La pandemia nos ha impactado de pleno, nos ha obligado a adaptarnos a la nueva situación«, subrayaba Mercè Girbau.
«La innovación está en nuestro ADN desde que se creó Grupo Carinsa, y se trata de una inversión a largo plazo«, afirmó Martínez. «Nosotros observamos los procesos de trabajo para aplicar el ‘big data’ y así ser más eficientes en el día a día, además de trabajar en una mejora de la eficiencia energética y la gestión de los residuos«, añadía a la vez que avanzaba una máxima que tienen presente: «Si una empresa familiar quiere ser innovadora, los líderes tienen que poder formar equipos de personas con talento y facilitarlos las herramientas necesarias para innovar de manera constante«.
«El futuro transformará la forma de trabajar y las organizaciones en todos los ámbitos«, defendía Mercè Girbau. «Se tiene que apostar por la innovación para poder añadir valor como empresa. Nosotros nos acercamos a la metodología de las ‘start-ups’, y vamos desarrollo diferentes productos para ver cómo se puede aplicar al mercado«, explicaba. La Presidenta de Girbau Group reclamó, también, a la Administración Pública apoyo «más allá de financieros, para crear ecosistemas y tradición de innovación a la sociedad como sí hacen otros países«.
Por su parte, Eulàlia Alomar afirmaba que la innovación «es un día a día«. «Todo será digital y la gestión de la información será básica«, añadía. «Se tienen que agilizar procesos: todos son susceptibles de ser mejorados y cada vez estamos yendo a un aumento de la automatización«, aseguraba la Directora General de Cruz Blanca. «Nosotros estamos trabajando en dos tipos de cambios: uno para reducir el impacto ecológico, tanto en cuanto al consumo eléctrico como la gestión de residuos, y otro para reducir el impacto en el paciente, gracias a la digitalización, y buscamos técnicas que minimizan los efectos secundarios«, explicaba Alomar.
La sesión, que contó con la colaboración de Enst&Young para su celebración, también incluyó con dos conferencias: la primera, con el título «Los datos como fuente de innovación y crecimiento a la empresa familiar», a cargo de Beatriz Sanz, Socia Advisory de EY; y la segunda a cargo de Cristina Cruz, Directora Académica de IE Centro for Families in Business, bajo el título «Innovar desde la tradición: como preservar el legado familiar y asegurar la creación de valor como familia empresaria».
Sanz recordaba que «el origen de la empresa familiar está en el emprendimiento e innovación«, a la vez que defendía que el uso de la Inteligencia Artificial se puede aprovechar «por una gestión eficiente de los datos, solucionar los problemas de negocio, la transformación tecnológica y la aplicación ecológica«. No obstante, recomendó a las empresas «empezar poco a poco, con una pequeña prueba para ver qué pasa, como evoluciona y así aplicarlo en otros campos de la compañía«.
Por su parte, Cruz subrayaba que «los propietarios de empresas familiares controlan más del 50% de las empresas innovadoras» para luchar contra la consideración que, a la sociedad, «se puede tener que una empresa familiar es conservadora, adversa al riesgo y menos innovadora«. «Se tiene que transformar en ventajas competitivas nuestros aspectos que potencian la innovación y reducir el impacto negativo que nos impiden innovar«, concluyó.
