Xavier Marcet, fundador y presidente de la consultora de innovación Lead to Change, ofreció el pasado 11 de noviembre una conferencia virtual organizada conjuntamente por la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF) y la Cátedra Cambra de la Empresa Familiar de la Universitat de Girona, bajo el título «Los grandes retos de la empresa familiar en tiempos de la Covid-19«. A lo largo de la sesión, el ponente trató los grandes desafíos que tiene la empresa familiar: la perspectiva de las personas, la centralidad del cliente, la suma de inteligencias, el talento y el liderazgo.

Marcet inició la sesión remarcando la importancia de la diferencia entre empresas y negocios. «La empresa es una comunidad de personas con un propósito, sobrevivir mediante la creación de clientes, pero siempre giran alrededor de las personas: generan ocupación y tienen una trayectoria y un vínculos muy importantes y arraigados al territorio; mientras que los negocios pueden captar una gran cantidad de valor, pero aportan poco a la sociedad«, explicó. «El problema que tenemos con estos negocios es que muchas veces no están vinculados al territorio, con el empleo y el crecimiento de la sociedad«.

«Lo que necesitamos para mantener nuestra sociedad equilibrada son empresas, comunidades de personas donde se cuente con la gente, se piense en su trayectoria, que tengan memoria«, remarcó Xavier Marcet. «Y la Covid-19 no ha hecho más que enfatizar todo esto«, añadió.

El ponente subrayó a lo largo de la sesión que esta perspectiva de las personas «es un elemento clave, fundamental, que caracteriza a las empresas«. «Si se respeta a las personas, se respeta a los clientes«. En este aspecto, Xavier Marcet afirmó que la empresa no puede dejar de pensar en el cliente «y no parar de pensar en qué necesitan que no sepan expresa. No hoy, sino mañana«.

La pandemia del coronavirus, aseguró, «ha dejado más que evidente que no se puede planificar todo, ya que cada semana varia la situación«. En este aspecto, Marcet considera que «la dinámica a la que estábamos acostumbrados ha cambiado«. «Hemos de tener una visión, tener estrategia, pero planificar menos. Hemos de ser capaces de adaptar esta estrategia y planificación en un mundo que cambia más rápido que nuestra capacidad de planificar«.

«¿Por qué hablamos de agilidad? Porqué el mundo va rápido, con fluidez, y hemos de tener la capacidad de tomar decisiones con incerteza«, prosiguió Xavier Marcet en la ponencia, donde también explicó, en relación con el talento, que «es importante su flujo, de entrada y salida«. Sobre el liderazgo, el ponente considera que el buen líder «tiene la capacidad de plantear la visión y ejemplificar más que dar buenos discursos; no es alguien para sumar sino para multiplicar«.

Por último, y sobre la situación en Catalunya y lo que se necesitaría, Xavier Marcet expresó que «es muy importante tener la capacidad de mantener empresas que nos han dado la identidad que tenemos, empresas que tengan voluntad de ser y de crecer«. «No solo pensar en tener ideas, sino también en ejecutarlas«, concluyó.