La empresa familiar pide al Gobierno que centre su agenda en superar la crisis: «Los esfuerzos no se pueden diluir en batallas estériles»

  • «España lidera el ranking de los países con más paro de Europa, tanto en periodos de bonanza como en tiempos de crisis; deberíamos preguntarnos por qué y tratar de resolverlo«, reclama el presidente del IEF
  • Marc Puig recuerda que «todos nuestros esfuerzos deben estar dirigidos a hacer posible que el máximo número de empresas, y en particular las empresas familiares a las que representamos, y que significan un porcentaje muy elevado del empleo de este país, puedan superar esta difícil situación«

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha clausurado hoy el XXIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, organizado por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF), y en el que desde el lunes han participado, de forma telemática, casi 1.000 empresarios familiares de toda España.

En su intervención ante la vicepresidenta Calviño, el presidente del IEF, Marc Puig, ha recordado que «en estos momentos, el enemigo contra el que hemos de luchar es el coronavirus y la crisis que conlleva. Cuando una sociedad se enfrenta a un reto de esta magnitud hay que exigir a sus gobernantes que remen en la misma dirección y que aúnen sus fuerzas para combatir a ese enemigo. Los esfuerzos no se pueden diluir en batallas estériles«.

Además del drama humano por la pérdida de vidas, una de las consecuencias más graves de esta pandemia será, según Puig, «la crisis económica que ya está provocando, crisis que no tiene precedentes. Aunque algunos sectores estén a salvo, muchos otros quedarán en situación crítica. Quizás no puedan salvarse todas las empresas que existían antes de la crisis, pero muchas de ellas podrían sobrevivir y muchas otras podrían mitigar el impacto con una batería de medidas adecuadas. Y contamos, además, con el apoyo, sin precedentes, de los fondos europeos”.

Preocupación por el empleo
Para el presidente del Instituto, «todos nuestros esfuerzos deben estar dirigidos a hacer posible que el máximo número de empresas, y en particular las empresas familiares a las que representamos, y que significan un porcentaje muy elevado del empleo de este país, puedan superar esta difícil situación”.

Marc Puig se ha preguntado si se deberían «crear las condiciones que colocasen a España como el país donde más se facilitase el desarrollo de las empresas y más se protegiese al tejido industrial«, teniendo en cuenta que «somos el país que más va a sufrir la crisis y más paro tiene y más paro va a generar«.

De esta manera, «la agenda del Gobierno debería focalizarse en este esfuerzo y dejar otras prioridades para otros momentos. Aparquemos algunas iniciativas legislativas que sólo ponen más trabas a la empresa y prioricemos la protección del tejido empresarial, por lo menos mientras nuestros niveles de desempleo superen ciertos umbrales prestablecidos. De lo contrario seguiremos liderando los rankings de país más afectado y con más paro en Europa, irreversiblemente. Y el paro, entre otras cosas, recordemos, es el principal generador de desigualdad«, ha remarcado el presidente del IEF.

Oportunidad para la modernización y el desarrollo
Pese a lo dramático de la situación, Puig ha recordado que «tenemos frente a nosotros una oportunidad de modernización, de propiciar el siguiente salto a nuevas cotas de desarrollo tecnológico, ecológico y de productividad. Esa apuesta es, a la vez, una de las claves de la salida a la crisis de la pandemia. La distribución del Fondo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea no va a resolver todos nuestros problemas, pero es un punto de apoyo que no debemos desaprovechar. Los empresarios familiares tenemos mucho que aportar, muchísimo, para garantizar un uso eficaz de esas ayudas que permita que las empresas españolas ganen competitividad y creen nuevos y mejores empleos y podamos salir de esta crisis«.

En este sentido, el presidente del Instituto ha puesto de manifiesto, una vez más, «el pleno compromiso y la total disponibilidad del IEF para colaborar con el Gobierno en la identificación de proyectos que encajen en las líneas definidas en el Plan España Puede, garantizando que nuestra colaboración, institucional y desinteresada, se traducirá en realidades tangibles, en empresas más eficientes y competitivas, en empleos de mayor valor añadido, en más bienestar para los españoles«.

Puig también ha querido dejar claro que pese a todo lo que está ocurriendo, en el transcurso del Congreso que hoy termina «no hemos oído aquí la voz del desánimo o la tentación del desistimiento. Lo que hemos palpado aquí, lo que tengo la ocasión de comprobar a diario en mis conversaciones con muchos de vosotros, es vuestro innegociable compromiso con el futuro, la irrenunciable voluntad de seguir adelante que mostráis todos. Y como hemos demostrado a lo largo de la vida de nuestras empresas las crisis son oportunidades para que con nuestro liderazgo podamos reinventarnos y afrontar el futuro con renovadas energías«.

La empresa familiar, a la altura del reto
«Tenemos mucho de lo que sentirnos orgullosos y satisfechos, pero aún tenemos más que lograr y conseguir. Porque esa ambición de hacer las cosas mejor cada día es la fuerza que nos hace ser empresarios. Por eso, por nuestro compromiso permanente con nuestras empresas y con la sociedad es por lo que las empresas familiares somos empresas con futuro. Dentro de unos años, cuando este virus sólo sea un mal sueño, me gustaría pensar que la empresa familiar ha estado de nuevo a la altura del reto, ha superado el trance y ha sabido aprovecharlo y reinventarse. Por eso vamos a ser La Fuerza de la Recuperación«, ha concluido Puig.

Marc Puig: «Las empresas familiares somos imprescindibles para llevar adelante el proceso de relanzamiento, recuperación y transformación»

  • Bajo el lema ‘La fuerza de la recuperación‘, casi 1.000 empresarios de toda España participan en la gran reunión anual de las empresas familiares que, por primera vez y debido a la pandemia, se celebra de forma telemática
  • Ante la actual situación, el presidente del IEF recuerda que muchas empresas familiares centenarias han tenido que superar a lo largo de su historia numerosas dificultades. «Nosotros también lo conseguiremos»

«Las empresas familiares somos imprescindibles para llevar adelante el proceso de relanzamiento, recuperación y transformación que tiene que abordar nuestro país. Por nuestros valores y especialmente por nuestra capacidad de liderazgo«. Así lo ha asegurado hoy Marc Puig, presidente ejecutivo de Puig y presidente asimismo del Instituto de la Empresa Familiar, en la apertura del XXIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que debido a la pandemia se está celebrando por primera vezde forma telemática, lo que no ha impedido que la participación sea histórica, con casi 1.000 empresarios familiares, socios del IEF y de las Asociaciones Territoriales de Empresa Familiar, presentes a través de la plataforma digital creada a tal efecto.

El Congreso ha sido inaugurado hoy por Su Majestad el Rey Felipe VI, quien en su intervención ha señalado que la crisis generada por el Covid19 «es un auténtico reto para España. Y es en estos momentos difíciles cuando las familias, las empresas, las instituciones, tenemos que demostrar nuestra capacidad de resistencia, y nuestra voluntad para unir fuerzas y encontrar soluciones que sirvan a corto, medio y largo plazo«.

Por su parte, el presidente del IEF ha agradecido su presencia al Monarca y ha recordado las palabras pronunciadas por Don Felipe en una reciente intervención, en las que señalaba que «para salir de la crisis provocada por la pandemia estamos obligados a marcar un nuevo rumbo económico, propiciar un nuevo modelo de desarrollo que tenga como eje la inclusión«.

«Éste es ya un movimiento global. Lo vimos en su momento con la declaración del Business Roundtable de Estados Unidos, que proponía distanciarse de la doctrina de Milton Freadman, resumida en el titular de su famoso artículo publicado en 1970 que declaraba, como objetivo único de la actividad empresarial, la maximización del retorno del capital. Pues bien, no todo se reduce únicamente al beneficio«, ha señalado el presidente del IEF.

Por el contrario, según ha asegurado Puig, «nuestra posición es que la empresa debe crear simultáneamente prosperidad económica y valor social». Esa es, precisamente, «la característica propia de la empresa familiar. Su horizonte temporal se cuenta en generaciones, no en trimestres o días. Y eso hace que tengamos una forma distinta de gestionar a las personas; con voluntad de que permanezcan largo tiempo en la empresa, impulsando la formación y la promoción interna; incluso en periodos de crisis, las empresas familiares son más resilientes a la destrucción de empleo; con un sistema de valores propio de la familia, con una forma distinta de establecer relaciones a largo plazo con proveedores y clientes; y también una forma de relacionarse con la comunidad en la que operan, con ese afán de la familia de proteger la reputación y el legado, que nos hace estar más arraigados al territorio y a las comunidades en las que operamos. Ypuesto que pensamos en las siguientes generaciones y en el mundo que les vamos a dejar, abrazamos las iniciativas de protección del medio ambiente y de sostenibilidad«.

Valores y capacidad de liderazgo

El presidente del IEF ha explicado que el lema del Congreso de este año, LA FUERZA DE LA RECUPERACIÓN, se eligió porque «esa es la idea que queremos transmitir a la sociedad y a las instituciones: que las empresas familiares somos imprescindibles para llevar adelante el proceso de relanzamiento, recuperación y transformación que tiene que abordar nuestro país. Por nuestros valores y, especialmente, por nuestra capacidad de liderazgo, acreditada en algunas de las empresas aquí representadas, algunas de ellas con más de un siglo de historia«.

Además de la representación institucional y política, el programa del congreso cuenta también con la presencia de representantes de la empresa, la ciencia y asociados del IEF para ofrecer una visión afinada del panorama al que nos enfrentamos y un mensaje nítido de la gran aportación que las Empresas Familiares están ya haciendo a la resolución de la crisis en la que nos encontramos.

Niño-Becerra y Sánchez-Llibre coinciden en destacar el valor de la empresa familiar y la importancia de estar atentos a las oportunidades

El Profesor Santiago Niño-Becerra, Doctor en Economía, Catedrático y autor, y Josep Sánchez i Llibre, presidente de Foment del Treball Nacional, participaron a la XXII Asamblea Ordinaria y Extraordinaria de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF), celebrada el pasado martes 6 de octubre en formato digital.

Niño-Becerra, en su ponencia titulada La rotura de las tendencias: la Nueva Normalidad, habló de la situación provocada por la pandemia, “que ha roto las tendencias económicas”. De hecho, aseguró que “para ver en España una situación parecida a la vivida entre los meses de diciembre y mayo tenemos que ir a la Guerra Civil”.

El profesor explicó que el principal problema que tiene España “es el fraude fiscal”, pero que también “tiene un problema de ingresos y gastos, y uno de mayúsculo con la productividad”. Para Niño-Becerra, el virus de la Covid19 y su consecuente crisis ha afectado mucho más en España «porque su economía ya estaba mal antes”.

A esta situación sobrevivirán los que tengan herramientas de conocimiento para moverse en este mundo complejo, aquellos que dominen herramientas innovadoras, o que tengan un buen cojín de tesorería”, afirmó el economista. “Será importante crear valor añadido y estar especializado; ser puntero en el sector: estar en la zona alta del valor añadir y productividad”, remarcó.

Josep Sánchez i Llibre, president de Foment del Treball Nacional

La clausura de la XXII Asamblea General y Extraordinaria fue a cargo de Josep Sánchez i Llibre, presidente de Foment del Trebrall, quien afirmó que “los empresarios somos los únicos que podemos superar la crisis y salvar la situación actual porque generamos ocupación y riqueza”.

La crisis generará nuevas oportunidades que tendrán que materializar las empresas familiares”, aseguró Sánchez-Llibre, quienes reclamó que los presupuestos generales del año 2021 “sean el gran estímulo para la recuperación económica, con mucha inversión pública para incrementar la productividad, estimular la demanda y activar la economía”.

La situación económica de hoy es muy delicada”, expresó antes de reconocer “el gran esfuerzo que las empresas familiares” realizan en este contexto.

El 85% de los empresarios familiares catalanes creen que la falta de acuerdo político hará que los fondos europeos para la recuperación lleguen más tarde

Barcelona, 07 de octubre de 2020.- El 85% de las empresas catalanas familiares consideran difícil que los fondos europeos para la recuperación lleguen rápido, principalmente a causa de la falta de acuerdo entre los políticos. “No solo por los cambios de opinión en el seno de la UE, sino también por la falta de consenso de los políticos de nuestro país que a nivel internacional genera una imagen negativa que perjudica a nuestra capacidad de influencia”, afirma Amadeu Jori, presidente de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF). “Estos fondos son un instrumento imprescindible para la recuperación económica”.

En cuanto a la medida anunciada hoy por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez de avanzar una primera anualidad de estos fondos por un importe de 27.436 millones de euros, el presidente de ASCEF considera que es “una buena iniciativa que está en sintonía con lo que los empresarios pedimos”.

En un momento como el actual, los miembros de ASCEF indican que su principal preocupación es la reducción de las ventas, seguida de la seguridad de los trabajadores y la reforma laboral. En un sondeo de opinión realizado a los socios de la entidad catalana, los empresarios afirman que, en paralelo al debate político, ya están actuando para hacer frente en la crisis. Principalmente, a innovar y crear nuevos productos, reducir costes, mejorar la formación para incrementar la productividad e impulsar la digitalización.

Para el presidente de ASCEF, estas iniciativas solas no son suficientes, sino que también hay que estimular la economía desde las administraciones públicas y aplicar medidas para proteger la vida de las empresas y los puestos de trabajo.

Como consecuencia de la situación que están viviendo las empresas, el 68% de los empresarios familiares creen que la economía no tendrá una recuperación rápida, sino que lo hará en forma de K; es decir, primero una fuerte caída y después una recuperación progresiva, pero no igual para todos, sino por sectores.

En relación con la segunda ola de la pandemia, el 61% de los empresarios catalanes consideran que el gobierno central se verá obligado a escoger entre economía y salud, mientras que el 37% cree que dependerá de la intensidad de los contagios. En este sentido, los empresarios recuerdan la importancia de ser estrictos en la aplicación las medidas de protección recomendadas y hacen un llamamiento a la responsabilidad.

Por otra parte, la mitad de los empresarios familiares catalanes (51%) creen que la Covid-19 y las medidas que se han tenido que tomar han tensado las relaciones entre las instituciones autonómicas y el gobierno central.

La ASCEF es una organización de empresarios familiares que aglutina además de 100 empresas representativas del tejido económico de Cataluña. Las empresas familiares suponen el 88,3% de la totalidad de las empresas privadas, contribuyen el 69% del Valor Añadido Sucio (VAB) y generan el 76% de los puestos de trabajo privados.

La Junta Directiva de ASCEF se renueva

La Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF) anunció a lo largo de la celebración de la XXII Asamblea Ordinaria y Extraordinaria celebrada ayer martes la renovación de su Junta Directiva, con la incorporación de cinco asociados para substituir a cuatro miembros que dejan el órgano de gobierno de la entidad. A la vez, también se anunció un cambio en la presidencia del Comité Ejecutivo del Fórum de ASCEF, el grupo que aglutina a los jóvenes integrantes de las familias empresarias.

Siguiendo los Estatutos de la asociación, cada tres años se renueva la Junta Directiva. Amadeu Jori, en representación de Jori Armengol & Associats, mantiene la presidencia del órgano de gobierno de ASCEF, donde a partir de ahora se suman Ricard Aubert, en nombre de Simon Holding, Ignasi Botet, en representación de Caboel, Albert Campabadal, en nombre de Grupo Sifu, Diana Ganduxer, por parte de Grup Bonanova y Eva Lluch, representante de Lluch Essence. Los cinco tienen el cargo de vocales de la Junta.

Los miembros salientes de la Junta Directiva son Immaculada Amat, por parte de Amat Immobiliaris, Antoni Cammany, en representación de EPI – Industries Family of Companies, Jesús Mora, en nombre de JEMI, y Jordi Torres, representante de Santiveri. Desde ASCEF les agradecemos a todos su dedicación y trabajo realizado durante los últimos años en representación de los socios como miembros de la Junta Directiva.

Con los nuevos cambios, la composición de la Junta Directiva es la siguiente:

Por su parte, también durante la Asamblea Ordinaria y Extraordinaria se anunció el cambio de presidencia en el Comité Ejecutivo del Fórum de ASCEF: Ricard Oller sustituye a Albert Campabadal, que se mantiene dentro del órgano de dirección que aglutina a los jóvenes de entre 18 y 45 años de las familias empresarias catalanas.

El resto de miembros del Comité Ejecutivo del Fórum son Carlos Alsina, Albert Borràs, Olga Carbó, Anna Guixà, Marc Morillas, Míriam Pujol, Guillermo Vidal y Juan Enrique Yxart Romeu.

Si necesitas más información contacta con nosotros ascef@ascef.com