La empresa familiar pide a los grupos políticos que no retrasen la investidura para iniciar la recuperación económica de Catalunya

  • Los empresarios consideran imprescindible un gobierno sólido capaz de gestionar ágil y eficazmente los fondos europeos de recuperación
  • Casi el 70% de las empresas familiares creen que se enfrentan este año a un crecimiento frágil y el 53% no espera ver mejoras hasta el próximo año
  • En el 2020, el 85% de los empresarios vieron reducida su facturación

Barcelona, 18 de marzo de 2021.- La Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF) pide a los partidos con representación parlamentaria que se esfuercen en llegar a un acuerdo para proponer un candidato o candidata a presidir la Generalitat de Catalunya y que no retrasen la investidura porque la empresa necesita de un gobierno estable y sólido para hacer frente a la situación derivada de un año de pandemia. «Es el momento de aunar fuerzas, de pensar en el bien del conjunto de la sociedad y de la empresa, de trabajar para que los fondos de recuperación europeos sean realmente una herramienta de transformación«, afirma Amadeu Jori, presidente de ASCEF.

Para la empresa familiar, en este momento coyuntural Catalunya se juega su futuro económico por lo que es fundamental alcanzar un consenso para formar gobierno y que los partidos lleguen a acuerdos para decidir «sobre qué proyectos deben impulsarse y cómo gestionar esa financiación. Tenemos un gran reto por delante y la clase política debe estar a la altura«.

Para ASCEF, la repuesta de la clase política es muchas veces “confusa y contradictoria” y los temas sustanciales, que son motor del progreso y la competitividad, quedan marginados en las prioridades de los diferentes grupos políticos. «Las turbulencias entre Madrid y Barcelona, así como las propias tensiones de los diferentes partidos políticos catalanes no pueden ser el freno a la recuperación que necesitamos. En una situación de crisis hay que actuar con la máxima responsabilidad y centrarnos en las prioridades comunes«, afirma Jori. Para la empresa catalana no sólo es necesario un acuerdo facilitador de la llegada de los fondos europeos sino también centrarse en la reforma de la fiscalidad y el incremento de los paquetes de ayudas.

En este sentido, los empresarios familiares vuelven a pedir ser tenidos en cuenta con el objeto de señalar y rebajar las barreras que ponen en riesgo la supervivencia de las empresas. Según los datos que maneja la empresa familiar catalana, los empresarios sitúan el actual escenario de recuperación en una valoración de 4 sobre un máximo de 9. Para el 68%, a corto plazo la empresa se enfrenta a un crecimiento frágil sin creación de empleo y el 53% no espera ver mejoras hasta el próximo año. En el pasado 2020, el 85% de los empresarios vieron reducida su facturación.

La Asociación Catalana de la Empresa Familiar es una entidad formada por más de 100 empresas representativas del tejido empresarial catalán que tienen un papel relevante en la economía del país al estar comprometidas con la generación de riqueza, la ocupación laboral, el territorio y la sostenibilidad. Las empresas familiares en Cataluña suponen el 88,3% de la totalidad de las empresas privadas, contribuyen con el 69% del Valor Añadido Bruto (VAB) y generan el 76% de los puestos de trabajo privados.