El pasado 16 de junio se celebró en el auditorio de CosmoCaixa la Asamblea General de Socios de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar, en la cual se aprobó el nombramiento como nuevo presidente de la asociación a Jaume Alsina, sucediendo así a Amadeu Jori, quién ha presidido la ASCEF durante los últimos 5 años.

Durante la Asamblea, se aprobaron también los cambios de los miembros de la Junta Directiva. Ramón Sagalés, de la empresa Sagalés, presentó la renuncia voluntaria a su cargo de vocal y en su lugar fue nombrada Vanessa Martínez, de la empresa Carinsa.  Eva Lluch, de la empresa Lluch Essence, fue elegida secretaria, en la vacante que había dejado el nuevo presidente.

Acabada la Asamblea, y en la parte abierta del acto, intervino en primer lugar Miguel Gallo, responsable del área Business Transformation de EY, que habló sobre las tendencias que serán clave en los próximos años a nivel tecnológico, social y empresarial, su impacto en las personas, administraciones y empresas. Explicó también cómo afrontar los nuevos modelos de negocio y determinar sus ventajas competitivas.

También contamos con una mesa redonda sobre “La Family Office como unidad emprendedora y de crecimiento patrimonial” a cargo del Profesor Joan Roure, del IESE, Ignasi Botet, consejero de Caboel, y Héctor Ara, consejero delegado de ANCES MEI. Los tres dialogaron sobre cómo la Family Office se ha convertido en el núcleo de la familia empresaria como plataforma para promover la iniciativa emprendedora de los miembros de la familia, asumiendo un riesgo controlado.

Para concluir la jornada de la Asamblea y durante la cena de celebración, Andrés Sendagorta, Presidente del Instituto de la Empresa Familiar, dirigió unas palabras a los asistentes, en las que recalcó que las personas son el centro de la empresa familiar, y que las políticas de conciliación tienen que ser una prioridad. Empresas familiares comprometidas en la construcción de una sociedad mejor, impulsoras de la cultura ESG, y pilar fundamental de nuestra sociedad civil. El presidente del IEF puso énfasis en los ejes sobre los cuales tienen que pivotar la acción empresarial, y mencionó a su padre y a su tío, fundadores de SENER, quiénes le enseñaron que la razón última de ser de una empresa es prestar un servicio a la sociedad, y que para conseguirlo hacen falta dos cosas: ser bueno en lo que haces, porque si no eres un especulador, y ganar dinero haciéndolo, porque si no, no eres una empresa.