Barcelona, 30 de marzo de 2020.- La Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF), formada por más de 100 empresas representativas del tejido empresarial catalán, urge en el gobierno español la aplicación de medidas económicas que contribuyan a mejorar la liquidez de las empresas en un momento en el que la paralización de las actividades no esenciales con motivo de la crisis del coronavirus, sitúa al conjunto de la empresa familiar en una situación “muy complicada”.
La ASCEF considera necesario que las medidas económicas se tomen de forma inmediata, que la suspensión de la cotización de la Seguridad Social se pueda llevar a cabo sin limitaciones de tiempo ni de tamaño de las empresas, así como la moratoria tributaría. También pide que el Estado asuma el pago del permiso retribuido recuperable de los trabajadores. “Para todas las empresas, grandes y pequeñas, no disponer de ingresos por la paralización de su actividad, que ya estaba reducida por la disminución de toda la economía, hará que muchas de ellas no tengan dinero para pagar”, afirma Amadeu Jori, Presidente del ASCEF. En este sentido, todas las organizaciones empresariales (CEOE, Cepyme, IEF y Fomento del Trabajo) realizan peticiones similares.
Las empresas familiares en Cataluña suponen el 88,3% de la totalidad de las empresas privadas, contribuyen en el 69% del Valor Añadido Bruto (VAB) y generan el 76% de los puestos de trabajo privados. “Desde la empresa familiar catalana estamos haciendo todos los esfuerzos posibles, fortaleciendo los valores que han hecho perdurar a la empresa familiar como el compromiso con el proyecto empresarial y el liderazgo emprendedor a pesar de las dificultades, pero todo se está produciendo tan rápidamente que hacen falta medidas excepcionales de apoyo”.
La ASCEF no cuestiona en ningún momento el control que, por razones sanitarias, el gobierno español ha tomado para luchar contra la pandemia del Covid-19 “porque es evidente que lo fundamental son las personas”.