Eduardo Estévez, director de la Asociación de Empresa Familiar de Castilla y León conversa con Isabel del Sol, directora de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar

Eduardo nació en el seno de una familia empresaria y trabajó en la empresa familiar de su padre, Grupo Esterra Hiperocio. En 1997 asumió la dirección de la Asociación de Empresa Familiar de Castilla y León lo que, personalmente, me dio la oportunidad de conocerle y compartir con él muchos momentos de aprendizaje y enriquecimiento personal y profesional. Es un privilegio poder dialogar con él, y hemos querido transmitirlo a través de esta breve entrevista.
Su amplia experiencia, personal y en el asesoramiento a empresas familiares le llevó a escribir la obra “Cómo sobrevivir en la empresa familiar”, que ha alcanzado su tercera edición, y cuyo objetivo no es otro que intentar devolver lo aprendido de los empresarios a todos aquellos que participan en la empresa familiar. Un libro publicado por Galland Books e ilustrado por José María Nieto, una publicación práctica y con casos reales para cerrar cada uno de los capítulos, ejemplos de éxito, pero también de fracaso, como Eduardo bien dice, como la vida misma.
- La obra es un homenaje a las familias empresarias y a la empresa familiar, pero siendo nieto, hijo y hermano de empresarios, imagino que el primer homenaje se lo quieres hacer a ellos, a tus padres, a tu familia. ¿Cómo han influido en tu trayectoria?
Pertenecer a una familia empresaria ha marcado mi trayectoria profesional y, lo que es más importante, a mi persona. Me he criado con los valores del esfuerzo, el amor por el trabajo bien hecho y la humildad, desde pequeñito. El libro es un homenaje a mis padres y a todas las familias empresarias que trabajan por sus sueños. Creo en la misión de las empresas, por eso creo que tengo el mejor trabajo del mundo.
- El mismo título de la obra me hace pensar en la siguiente pregunta, entiendo la complejidad de dar una respuesta a la misma, pero ¿cómo sobrevivir a la empresa familiar? ¿Algún consejo que, según tu dilatada experiencia, consideres clave?
La empresa familiar es muy bonita, pero hemos de reconocer que tiene sus dificultades. No es sencillo gestionar temas de dinero y amor, a la vez. No hay una receta única, pero la clave está en anticiparnos a los problemas. Con generosidad, buena comunicación y formación, las familias empresarias pueden conseguir la ansiada unidad familiar y la continuidad de la empresa. El libro aporta una visión diferente porque trato el aprendizaje desde los fracasos. Si puedo contribuir a que alguna familia empresaria se salve de los errores comunes, el libro habrá merecido la pena.
- En la obra, mencionas la teoría “pulper” como la solución definitiva, ¿podrías explicar brevemente en qué consiste?
Sonríe…un empresario nos enseñó su fábrica de cartones y cuando llegó al «pulper» nos explicó que es una especie de gran trituradora que mezcla los ingredientes para la pasta del papel. Y nos comentó que era la única solución para acabar con los problemas de la empresa familiar, claro en plan broma.
Es una manera de tratar con humor un tema tan serio como la empresa familiar. Obviamente existen herramientas “menos violentas” que nos ayudan a conseguir el éxito.
- En más de una ocasión has comentado que los empresarios son como artistas, ¿qué características crees que comparten? ¿qué similitudes ves entre ellos?
El empresario crea (o mejora) cosas que antes no existían. Como los pintores, poetas, arquitectos, músicos, etc. por eso hay que cuidarlos, porque los artistas no abundan. La gente que piensa que sólo buscan el beneficio económico se equivocan. El dinero sólo es la consecuencia de un trabajo bien hecho, pero la razón de ser del empresario es el trabajo y la creación de riqueza y empleo.
- Para acabar, me gustaría hablar del asociacionismo, al que también dedicas un capítulo en el libro. En el caso de los que trabajamos en pro de la empresa familiar, ¿cómo crees qué es de importante esa unión para conseguir, o al menos, intentarlo, que la empresa familiar y los empresarios familiares ocupen y tengan la imagen que merecen?
El asociacionismo empresarial es la clave para defender el papel de las empresas familiares. De algún modo, entre todos contribuimos a “salvar empresas”. Por ello es de agradecer el tiempo que generosamente dedican los directivos y los presidentes a la causa. La sociedad y los gobernantes deben conocer que las empresas son quienes sustentan el estado del bienestar. Sin empresas familiares ¡qué sería de nuestro país!
Agradecer a Eduardo su generosidad por dedicarnos este espacio y su tiempo. Esperamos seguir compartiendo con él reflexiones y trabajando en pro y para las familiares empresarias.
Isabel del Sol
Directora ASCEF