El pasado 13 de junio, celebramos nuestra Asamblea General de Socios, con la colaboración de EY, en el magnífico e inspirador Gran Teatre del Liceu. De nuevo, la Asamblea fue una oportunidad perfecta para reencontrarnos y reflexionar juntos.

Vivimos en un mundo revuelto y alterado. En el  mundo y en Europa nos rodean terribles conflictos bélicos y se habla de nuevo de la necesidad de defenderse, observamos el impacto creciente del fenómeno migratorio con todas sus  consecuencias y, como comunidad global, nos cuesta tomar consciencia de la imperiosa necesidad de trabajar juntos para alcanzar un impacto positivo a todos los niveles.

A nuestro modelo capitalista se le rompen las costuras y pierde una de sus piezas claves: la clase media. A pesar de este panorama, en Europa, parece haber una “brizna de esperanza” a raíz de la presentación en el mes de abril del informe elaborado por Enrico Letta, donde hace un exhaustivo análisis de la situación y reivindica el concepto de mercado único para poder competir a nivel mundial y asumir los enormes desafíos que tenemos como sociedad.

Nuestro trabajo como empresarios es seguir trabajando con conciencia y sensibilidad en la triple cuenta de resultados.

1- PEOPLE, nuestro valor más importante, debemos ser capaces de animar al mejor talento utilizando nuestros “activos únicos y diferenciales” como empresas familiares.
2- PLANET, debemos trabajar para amortiguar nuestro impacto en nuestra cadena de valor, pensando en estrategias para lograr un impacto positivo sobre el planeta.
3- PROFIT, como empresas no podemos perder de vista que necesitamos ser productivos y rentables para seguir colaborando en el modelo de estado del bienestar que nos es tan diferencial como sociedad.

En nuestro caso, debemos añadir una cuarta P que hace referencia a la PROPIEDAD. Es clave seguir trabajando para tener una buena Gobernanza familiar. Hay que dedicarle tiempo y recursos con mucha generosidad para debatir y planificar una estrategia compartida y un compromiso colectivo.

Y en este sentido, quiero compartir con vosotros una definición que me gusta mucho: “El compromiso colectivo es la capacidad de ponerse de acuerdo con agilidad en decisiones trascendentes con las que aportar crecimiento de valor al modelo de negocio. Es fruto de una calidad de diálogo superior, donde se comparten razones, intenciones y no sólo argumentos”.

Quiero dar las gracias por compartir este reto colectivo y apoyarnos.

Jaume Alsina
Presidente de la ASCEF